Vigilaras con esmero – Al señor edil Clavero – Por tener el lapicero – Enseñado para cero.
Hombre de partido, de bajo perfil político, austero, paciente, tenaz, trabajador, conocedor del ayuntamiento después de una experiencia acumulada de cuatro legislaturas, una de ellas como alcalde, afable en las distancias cortas y frio en la distancia larga, estratega, de escasa popularidad publica pero con un excelente prestigio, de intachable comportamiento público como gestor económico y de una excesiva rigurosidad. Se mantiene entre los considerados puros dentro del socialismo local. Nicolás clavero se ha convertido en la clave del gobierno de las dos alcaldesas, la actual y la que se encuentra en expectativa de cargo. De él dependerán los presupuestos municipales, su elaboración y negociación, que determinen los recursos necesarios para cumplir los objetivos que cada alcaldesa tenga durante su mandato.
Los presupuestos del 2020 y 2021 darán a Pilar Zamora la clave de su resultado hasta dejar la alcaldía en Junio, en la mitad de un ejercicio presupuestario. Los dos siguientes presupuestos, hasta las elecciones municipales en el 2023, serán clave para la alcaldesa Eva Maria Masía. Pero además Nicolás clavero tendrá que modular también la entrada de un nuevo portavoz municipal del PSOE, en la mitad de la legislatura, y ajustar los presupuestos para potenciar la figura del próximo cabeza de lista.
Ciudadanos tiene la obligación de aprobar los presupuestos municipales del PSOE de los dos primeros años, ese es su compromiso público, permitiendo que los recursos económicos del ayuntamiento, limitados como todos conocemos, se decanten hacia los proyectos de la alcaldesa en ejercicio. Y el PSOE, que seguirá elaborando también los presupuestos de los dos últimos años de legislatura, donde estará Eva Maria Masía, tiene la obligación de contemplar de manera prioritaria los proyectos que aporta Ciudadanos al acuerdo de 42 puntos.
La última legislatura ha estado marcada por la austeridad municipal bajo el mandato de Nicolás Clavero, como concejal de Hacienda, excepto el último ejercicio antes de las elecciones municipales. Su función de “Controller” durante los cuatro últimos años ha primado sobre cualquier otra figura que pueda darse en el ámbito económico. Ese modelo de gestión le ha permitido presentar, al Edil de hacienda, un balance económico con excelentes resultados desde el punto de vista presupuestario. Incluso suponiendo un serio desgaste para el equipo de gobierno al tener que optar entre medidas de austeridad presupuestaria, de reducción de deuda y déficit, ó tener la ciudad con serios problemas de mantenimiento en muchos casos.
El Concejal de Economía y Hacienda es poco dado a participaciones publico privadas y a formulas de colaboración municipal de corte mas liberal, donde poder encontrar nuevos ingresos derivados de concesiones o adjudicaciones a empresas privadas, como las que propugna ciudadanos en su modelo económico. Proyectos como el que va pregonando la primera teniente de alcalde, y alcaldesa en expectativa de cargo, de convertir la plaza de toros en un espacio multifuncional encontraran en las cuentas municipales un difícil acomodo para ser acometidos de forma directa por la Corporación Municipal, por su cuantía, pero también para realizarlo de forma indirecta mediante participación privada.
La concejalía de hacienda es la clave de la legislatura para los próximos cuatro años y será el punto de encuentro y desencuentro de los dos partidos que gobiernan. Toda negociación pasara previamente por la asignación de recursos, anuales o plurianuales. Sin los recursos económicos garantizados en el presupuesto cualquier programa o anuncio será papel mojado. Del mismo Concejal de Hacienda dependerán los presupuestos del mandato de Pilar Zamora y los de de Eva Maria Masía. Ahora, a una semana vista del acuerdo de gobierno y todavía bajo los efectos de los focos y medios de comunicación, todo es de color de rosa. Transcurridos los primeros cien días y cuando en el mes de septiembre se comience a negociar los próximos presupuestos entonces veremos las solvencia del acuerdo y que fiabilidad tiene para dar a ciudad real cuatro años de estabilidad. Ciudadanos aspira a mantener el cartel y ganar cuota en sus dos últimos años y el PSOE iniciara una renovación local donde Clavero, en su última legislatura, se ocupara de las transiciones.