na vez más, una administración superior y al margen del Ayuntamiento, ajena a la vida diaria de la ciudad, que viene del Palacio de Fuensalida en Toledo, como otras veces ha venido desde el Palacio Provincial de la Calle Toledo 17, quiere organizar la capital e intervenir en ella al margen de sus representantes y de los órganos de gobierno municipal elegidos por los ciudadanos que son quienes tienen la responsabilidad. Y lo hacen, a golpe de ocurrencia, sin pensar en los ciudadanos, porque de lo contrario, si está hecho con otros intereses es grave.
Esta vez se trata de García Page, Presidente de la Comunidad, que, sin encomendarse a nadie, se rectifica a sí mismo y donde tenía previsto hacer un Museo de la Caza en la Calle Postas ahora quiere hacer el centro de Salud Nº 1 de la capital trasladándolo de Pio XII, donde se encuentra en la actualidad, a un edificio cerrado definitivamente en 2016 por riesgo de hundimiento y que fue abandonado por su propia administración. Su utilización necesitara de un vaciado interior para reconstruirlo enteramente tal y como ha dicho la Diputación Provincial en el periodo de tiempo que lo ha tenido cedido para Museo y como ha corroborado también el actual Presidente de la institución provincial al trasladar el Museo a otras instalaciones provinciales justificado por el excesivo coste de su reconstrucción.
Esta es nuevamente una de esas decisiones que condiciona el futuro urbano y económico de la ciudad al margen de la Corporación Municipal. Incluso al margen de los ciudadanos. Miedo da pensar que todo esto sea un movimiento político, una jugada de ajedrez en el tablero de la capital, del Presidente o algún Vicepresidente de la Comunidad Autónoma y lo que se quiera es dejar en mal lugar a la Diputación por no haber elegido el edificio de la calle Postas como destino final para el Museo de la Caza. Es como querer demostrar por parte de la JJ.CC a la Diputación que ha tomado una mala decisión al devolverlo. Pero también pudiera haber otro interés.
Si la hemeroteca no está equivocada el día 10 de junio de 2021, García Page, en la inauguración de uno de los pabellones feriales, anunciaba la reconstrucción del centro de salud Nº1 en las actuales instalaciones de Pio XII al mismo tiempo que la demolición del viejo Hospital de Alarcos para la creación de un espacio abierto en la ciudad. El Plan de modernización de Ciudad Real 2025 así lo contemplaba también. Pero, es más, el 16 de septiembre de 2.022, García Page nuevamente, firmaba en Ciudad Real con el Ministro de Seguridad social, José Luis Escriba, la cesión a la JJ.CC de las dos parcelas donde está el Viejo Hospital de Alarcos para demoler las edificaciones existentes y llevar a cabo en este gran espacio una zona verde y de uso deportivo y un futuro centro de salud.
Casi cuatro años después del anuncio, ni el viejo Hospital de Alarcos esta derruido, ni el centro de salud Nº 1 de Pio XII ha sido reconstruido y ahora se anuncia su traslado a la Calle Postas. Así, a primera vista, si el edificio de la Calle Postas ha de ser acondicionado para esos fines y el proyecto aun esta sin realizar y presupuestar, que solo es una noticia adelantada del Presidente Page en el tablero de ajedrez, mucho me temo que el mismo nunca sería una realidad antes de 2030 si todo va muy rápido en Fuensalida. Claro, todo eso si se trata de un traslado definitivo, algo que no queda claro en el anuncio unilateral del Presidente. Se deduce, de sus palabras en la prensa, que es un traslado definitivo porque los últimos funcionarios que ocuparon el edificio tuvieron que ser desalojados con urgencia y no tendría sentido, 10 años después, ocuparlo para un centro sanitario abierto al público sin que sea construido de obra nueva, aunque se respeten las fachadas principal y lateral.
Es difícil de entender el movimiento de un edificio a otro que solo están a 425 m y que solo consigue empeorar las condiciones de acceso y dificultar la organización del tráfico de la ciudad. El actual centro de salud en Pio XII dispone de aparcamientos en la zona, accesos para vehículos de emergencias y de servicio público y cuando se demuela el vejo Hospital de Alarcos quedara en un emplazamiento privilegiado rodeado de zonas verdes. En la calle Postas, donde ya estuvo anteriormente en centro de salud Nº 1, desaparecen todas esas condiciones de acceso.
Pero de todo, lo más sospechoso del cambio de ubicación del centro de salud en el tablero de ajedrez de la capital, donde muchos jugadores están interesados, es la propuesta al día siguiente del PSOE local para construir viviendas en el espacio que dejaría libre el centro de salud Nº 1. Es decir, en lo que será uno de los espacios abiertos más importantes de la ciudad anunciado por el propio PSOE en su plan de modernización de 2025 ahora se sitúan viviendas y todo por la ocurrencia de García Page de reutilizar un viejo edificio en ruinas que no ha querido ser destinado a Museo por el actual Presidente de la Diputación.
Si la junta quiere hacer viviendas en la ciudad, que hacen mucha falta, ya dispone de un solar y un proyecto de construcción de 250 viviendas, que además fue premiado, donde estuvo la Barriada del Padre Ayala para construirlas de forma inmediata y no hay necesidad de venir a alterar la vida urbana de la ciudad con cambios poco meditados.
La otra ocurrencia, la de construir viviendas, posiblemente dicho con la mejor intención por parte del PSOE local, suena a sugerencia de los mismos que destinaron la parcela del INVIED en la Puerta de Toledo a vivienda pública permitiendo la especulación del suelo que ha ido pasando de una empresa a otra y que ha encarecido el precio de las mismas. Si la Junta traslada el centro de salud Nº1 de pio XII a la Calle Postas se queda con la propiedad del suelo que le cedió la Seguridad Social hace dos años y si lo convierte en viviendas terminan haciendo negocio nuevamente la Comunidad Autónoma y las empresas constructoras.
Creo que el Ayuntamiento nuevamente ha sido un ingenuo estando ausente de los planes que otras administraciones tienen para la capital. Es urgente comenzar a trabajar en un documento con la debida participación ciudadana que recoja el futuro previsto para la ciudad y que no pueda venir cualquiera y organizarla.