Ha sido una semana intensa en Ciudad Real llena de profundos y significativos silencios, manifestaciones espontaneas, atrevidas sugerencias, comentarios políticos poco afortunados, y en otros casos alabanzas, por parte de los actores de la vida política local y provincial sobre los resultados de las elecciones generales del 10N. En unos casos consecuencia del pacto de PSOE y UP a nivel nacional y en otros por el descalabro de Ciudadanos, pero también por la llegada al Senado del candidato del PP y aspirante a alcalde de la capital y finalmente por la retirada de la política de Carmen Quintanilla una vez que se queda sin escaño. A Carmen Quintanilla la echaran en falta muchos vecinos de la provincia, eso sí, en el AVE dejaran de reivindicar el coche silencio para las lanzaderas.
Las derivadas políticas en Ciudad Real para esta legislatura municipal, que solo lleva seis meses, tienen más incertidumbre ahora que al inicio de la misma. Incluso el líder de la oposición, Sr. Cañizares deja de ser el portavoz en la Diputación Provincial, lugar donde se concentra y se hace la política de la provincia y donde además coinciden los líderes provinciales de los dos grandes partidos y se marcha a hacer política al Senado. El Presidente provincial del PP, aspirante a alcalde de la capital, que a punto estuvo de serlo con los votos de Cs, líder de la oposición en el ayuntamiento de la capital y en la diputación provincial prefiere el reposo del Senado antes que bregarse diariamente en la política local y provincial. Tendrá aspiraciones de mayor calado que la capital y la provincia.
Pero no queda ahí la cosa, ahora va Unidas Podemos y pretende que por haber firmado el pacto de coalición PSOE –UP, para una coalición en el gobierno nacional, la Sra. Zamora y el PSPE local de Ciudad Real rompan el pacto con Ciudadanos y pasen a gobernar en minoría. Ahora que Clavero ha cogido carrerilla y está sacando los proyectos del armario para licitarlos y ejecutarlos en los dos primeros años, que son los que corresponden al PSOE, ahora Unidas Podemos quiere romper el pacto y que no se apruebe ningún presupuesto y se paralice la vida local. Estos concejales de UP deben de tener la aritmética de un calamar para pensar que la ruptura con Cs y gobierno en minoría, con el apoyo de sus dos concejales, es una fórmula de éxito. Que poco oportunos y que falta de visión. Por lo menos esperemos dos años para ver hecha realidad las obras anunciadas por Clavero porque los cambios en las formaciones del ayuntamiento los veremos con el tiempo y sin necesidad de esperar a las próximas elecciones.
La alcaldesa titular de Ciudad real no ha querido faltar a la fiesta de las incertidumbres refrendando el pacto de PSOE y UP con un apoyo decidido a la coalición nacional y con la sorprendente carga de profundidad de que es necesario un gobierno progresista, remarcando, como no puede ser de otra forma, y para alegría de muchos, que los socios preferentes del PSOE están en la izquierda. Después del pacto regional de las elecciones municipales, del dos más dos entre PSOE y Cs, repartiéndose el gobierno de la ciudad entre las dos alcaldesas, que más que un pacto de gobierno y estabilidad para los ayuntamientos era la patada de Albert Rivera y Page a Sanchez, ahora lo mejor es el pacto por la izquierda. Como mínimo sorpresa, y no pequeña, tiene que haber causado en los actuales socios de ciudadanos en los que se tiene que apoyar para aprobar presupuestos y proyectos de 2020 y 2021. Evitar una derivada imprevista de Cs también es gestionar la ciudad.
Pilar Zamora mantiene intacto su capital político como alcaldesa del PSOE, que puso un listón alto. A la alcaldesa en expectativa, Eva Massia, se le han escapado los votos que la podían catapultar por su derecha. Desde luego el comentario del socio preferente no estaba calculado y las consecuencias aún se desconocen porque en la sede de Ciudadanos están todavía en una catarsis colectiva, militantes y cargos electos, que les impide reaccionar. La desolación en Cs es tan grande como breves han sido las aspiraciones de sus dirigentes en la provincia y ciudad. Ojalá en Cs impere el sentido común.