Ciudad Real capital no tiene atractivo turístico, pero puede hacer negocio. Esta vez el día de Ciudad Real en FITUR no ha sido la presentación de un megaproyectó empresarial con miles de puestos de trabajo e inversiones multimillonarias poniendo en valor, y en un suelo ad hoc, a los personajes de la literatura. La provincia tenía la lección bien aprendida y allá otros que continúen por esta senda. La presentación de la Provincia ha estado dirigida a lo práctico, a la comercialización de los recursos existentes, a una estrategia de venta donde se pueda medir y valorar en términos cuantitativos las visitas y pernoctaciones de turistas que es lo que aportara el valor diario a la economía local y provincial.
Alcaldes de las localidades de Almagro, Infantes, Bolaños, Valdepeñas, Malagón, Almadén, Puertollano, etc., han estado en la feria presentando sus recursos, pues bien, de todas las estrategias posibles que pueda tener Ciudad Real capital, para atraer el turismo, la mejor de ellas es presentarse como la puerta de entrada a todas estas localidades, como el lugar idóneo para llegar y desde aquí visitar cada uno de estos pueblos de la provincia. La capital debe actuar dando valor añadido a las oportunidades turísticas que cada pueblo ha presentado. Por ello la mejor gestión turística es establecer alianzas estratégicas entre municipios para fortalecerse mutuamente. Ciudad Real capital por sí sola no encontrara mercado, ni nacional ni internacional, para atraer un turista que contemple diversas jornadas de estancia. La capital es un producto turístico prácticamente de jornada porque no tiene atractivos suficientes por ella misma para que un visitante pueda estar alojado varios días.
Esta muy bien presentar, como se ha hecho, los recursos intangibles que tiene la capital, gastronomía, cultura, folclore, literatura, historia, fiestas populares, etc. aunque muchos de ellos no son exclusivos pues forman parte del patrimonio colectivo de la provincia o región, sin embargo, lo que realmente hay que hacer es transformar esos intangibles en pequeños motores económicos que muevan la actividad turística y generen riqueza.
Parece razonable que la estrategia turística (comercialmente hablando) de la Capital deba estar dirigida en dos frentes distintos, el primero, de más corta duración, como lugar de llegada y destino en sí misma y el segundo como lugar de llegada y de estancia para visitar lo que ofrece la provincia.
En el primer caso Ciudad Real capital, cuando se presente como un destino en sí misma, debe potenciar los escasos recursos históricos y patrimoniales que puede ofrecer en el viaje de jornada y para ello es necesario la transformación de algunos de sus espacios urbanos más emblemáticos, así como la puesta en funcionamiento de áreas culturales (el auditórium), la recuperación de espacios industriales abandonados para reconvertirlos y que aporten valor (antiguos silos del trigo), rehabilitar edificios de interés, peatonalizar entornos como el de la Catedral y el Prado, etc. para pensar en un producto turístico de jornada y a pie. En el caso de los recursos intangibles presentados y que forman parte de la vida y costumbres deben de potenciarse con los operadores privados para generar demanda y requieren de promociones y actividades especiales, no vale venderlos o promocionarlos de forma genérica, porque vender la gastronomía manchega o la cultura, o la artesanía, sin más, no es un producto que se pueda comprar de manera directa para consumirlo, es necesario crear espacios y canales donde el visitante haga realidad en su visita lo que se ha vendido como valor. De esa manera el turista satisfecho es sus expectativas hará la mejor de las promociones y que es la recomendación a otros para QUE VISITEN la Ciudad.
En el segundo frente estratégico de la capital, como lugar de llegada y estancia para visitar la provincia, debe dirigirse a potenciar, crear y mejorar, determinadas infraestructuras como hoteles y alojamientos para los diversos segmentos de mercado, familiar, sénior y joven, restauradores gastronómicos de prestigio, asegurar el transfer de una a otra población, guías adecuados, locales de ocio y culturales de calidad, etc. que son algunos de los elementos necesarios para hacer viable la estancia en la provincia pernoctando en Ciudad Real y visitando los recursos que ofrecen las otras localidades. En definitiva, Ciudad Real capital puede y debe conformar una oferta turística de corta estancia pensando en ser destino en sí misma y una oferta conjunta de más larga duración en colaboración con otras poblaciones. El potencial es de millones de habitantes en una isócrona de tres horas.