No está muy claro si el acuerdo de gobernabilidad del ayuntamiento de Ciudad Real – porque nunca se llamó acuerdo de coalición – entre el Partido Socialista y Ciudadanos, para estos cuatro años, se extiende más allá del escrito que contiene los cuarenta y dos puntos que conocemos con las puntuales acciones de mejora en la ciudad.
Por ejemplo, no sabemos si el pacto alcanza a la inamovilidad de las concejalías y a los puestos de confianza; o si la próxima alcaldesa tendrá la posibilidad de remodelar el equipo de gobierno municipal para adaptarlo a su periodo 2021- 2023. Al fin y al cabo, una concejalía es una delegación de funciones del alcalde. Y un puesto de confianza es el personal eventual elegido expresamente para colaborar durante el mandato. Nada apunta que haya un documento escrito que obligue a la futura alcaldesa a mantener las actuales estructuras y, por lo tanto, es muy posible que se produzca una crisis de gobierno municipal que lleve aparejada una remodelación de nombres en las concejalías y en los puestos clave de confianza de la alcaldesa.
Es cierto, que siendo solo tres concejales en Ciudadanos poco se puede hacer, pero es posible que la nueva alcaldesa quiera tener directamente el control de los departamentos y áreas más importantes políticamente del ayuntamiento: Urbanismo y Hacienda, como concejalías de su partido, y los puestos de Comunicación y Gabinete de Alcaldía como cargos de confianza elegidos directamente por ella. Otra cuestión, también, es si variaran las dedicaciones exclusivas existentes o se mantendrán las actuales. Hay que recordar que los concejales de Ciudadanos están con media dedicación en la actualidad. También hay algo que ahora no conocemos y que también puede contribuir a esa crisis de gobierno: el concejal que ocupara la concejalía que actualmente tiene la futura Alcaldesa, Festejos y Fiestas Populares. Puede resultar difícil ser la Alcaldesa y concejala de festejos al mismo tiempo. A priori, no parece que sea bueno para los intereses de la ciudad ni para la representación Institucional. Y finalmente, el puesto que ocupara la Alcaldesa saliente.
Es normal que quien va a ejercer el liderazgo del equipo de gobierno durante los próximos dos años quiera, al frente de los departamentos clave, personas de su entorno y de su entera confianza con quien poder despachar, en cualquier momento, y a quien confiar las estrategias de partido y de gobierno. No es necesario recurrir a ningún manual para saber que es habitual un cambio en los equipos, cuando cambian la dirección, para garantizar que exista una correspondencia entre lo que se ejecuta y los objetivos marcados.
Todo dependerá de que los actuales dirigentes de Ciudadanos aspiren a continuar como partido político en el Ayuntamiento de la capital o abandonen la posibilidad de presentarse en las próximas elecciones a la alcaldía como partido con experiencia de gobierno. De, si aspiran a renovar la confianza de los ciudadanos y revalidar como mínimo las mismas concejalías, e incluso superarlas, o, por el contrario, acabado el mandato de los dos años se marchan a su casa.
Si la próxima Alcaldesa y Concejales actuales de Ciudadanos aspiran a presentarse nuevamente en el 2023 y no quieren ser engullidos por quienes tienen a su izquierda y derecha tendrán que demostrar su capacidad. Los actuales concejales de Promoción Económica y Limpieza tendrán que redoblar sus esfuerzos y ocupar los puestos políticos clave en la gestión municipal. Todo ello, sumado a la elección de un gabinete de ejecutivos de confianza para la comunicación y coordinación de actividades. Identidad propia, social y personal, que caracterice el mandato de los dos años es la única alternativa para sobrevivir en las próximas elecciones de 2023.