Dejar a la ciudad sin sus fiestas y tradiciones es un error de un calibre descomunal que perjudica la vida social y económica de la capital. Suspender las ferias y la pandorga del año 2020 por motivos del covid-19 es una cosa y suspender algunos actos de las fiestas y de la pandorga, por motivos obvios de prevención de la salud pública, es otra totalmente distinta. No realizar una programación alternativa este año, cuando más gente de ciudad habrá en la ciudad, es lamentarse de lo mala que ha sido la pandemia, pero aceptarlo todo con un espíritu de derrota. Ahí van unas breves ideas para mantener la fiesta transformando algunos actos, manteniendo los que son adecuados para su disfrute, individual o colectivo, y transformando otros.
Pandorga: La limonada, si tiene cada año 100 inscripciones, es factible realizarla en cincuenta locales de hostelería colaboradores, distintos y repartidos por la ciudad, o en 20 plazas públicas. Es solo logística de un jurado. Dos cuadrillas por local. El puñado y la invitación del Pandorgo en los jardines del Prado se puede repartir envasada en los mismos cincuenta locales. La ofrenda puede seguir realizándose organizada de forma distinta. La proclamación de Pandorgo puede hacerse en el teatro Quijano y retransmitida por TV local. La ofrenda y desfile hasta la catedral puede organizarse de forma distinta. El traje típico puede dedicarse un día a ello incentivando su uso. Las camisetas blancas y pañuelos se pueden repartir por el Ayto. para que el día 31 de julio todo el mundo pueda lucirlo en el trabajo, en el comercio o de paseo con la familia. El cartel de la pandorga 2020 será más cotizado que ningún otro año y no tiene por qué dejar de hacerse. Los bailes regionales del Prado pueden realizarse organizándolos de forma distinta y aumentando la distancia entre los asientos. En definitiva, el suprimir el concierto de la plaza y el botellón de los jardines del Torreón junto con los toros de fuego no es motivo para anular la fiesta y la tradición. Pero, aun así, para esos tres actos hay también alternativas. Los toros pueden ser transformados en una yincana urbana, por cuadrillas de jóvenes, y los conciertos pueden tener como alternativa actividades en los locales de ocio nocturno de la capital respetando los aforos. El concierto de los amigos de Javier Segovia se puede transformar en una grabación de un disco y su posterior distribución, aunque también podrían actuar en el Quijano con aforo limitado. En definitiva, suprimir el botellón de la granja de las tres de la tarde y el de los jardines del Torreón del día 31 no son motivo para anular una fiesta y suprimir una tradición.
Ferias y fiestas: Se puede hacer el cartel de las ferias y fiestas de 2020. Se pueden embellecer las calles mas comerciales de la ciudad en sustitución de un alumbrado del ferial. La caravana blanca, más necesaria que nunca, se puede hacer, pero transformándola y llegando a cada residencia de ancianos, sin necesidad de sacarlos en coches y ambulancias hasta la catedral. Programa especial de fiesta en los centros y residencias de mayores, principales afectados por el covid. Los gigantes y cabezudos pueden salir cada día por los barrios de la ciudad en pasacalles con bandas de música. La proclamación de Dulcinea y Ciudadano Ejemplar puede realizarse en el teatro Quijano respetando aforos y también retrasmitida por TV local. Pueden seguir celebrándose las actividades deportivas de carácter individual organizadas por colectivos y asociaciones. Las actividades culturales del programa pueden transformarse. Se puede celebrar auto-cine familiar cada noche en distintos recintos de la ciudad.
En vez de entoldar la Avda. del Rey Santo y colocar una carpa en la plaza mayor se puede realizar un programa alternativo en colaboración con los hosteleros de toda la ciudad. Se puede hacer una gastronomía especial de feria en colaboración con los restaurantes. Organizar y promover actividades en las terrazas nocturnas para disfrutar de las noches de agosto en sustitución del ferial. Los conciertos del Prado pueden seguir realizándose con una organización distinta. Los fuegos artificiales pueden celebrarse a diario y a distancia para ser vistos por toda la ciudad desde cualquier punto, etc., etc.
En conclusión: Se trata de organizar unas fiestas distintas, con un nuevo modelo de participación en los barrios y plazas de la ciudad, en colaboración con el sector de la hostelería y restauración, que falta hace su promoción, todo ello con la coordinación municipal y bajo su paraguas. Se trata de resistir y no vencerse.