Felicitaciones a la alcaldesa recién elegida el pasado sábado, Pilar Zamora, y felicitaciones a la futura alcaldesa en expectativa de cargo. Puede estar contenta Pilar Zamora de los resultados obtenidos en las últimas elecciones municipales, el segundo mejor dato del PSOE desde el año 1.979, a quinientos votos de los resultados del 2003 cuando estuvo el PSOE a punto de arrebatarle la alcaldía a Gil Ortega (PP). Pero sin embargo no podrá estar igual de contenta la actual alcaldesa de como terceras personas (compañeros de partido) le han gestionado ese capital electoral.
A la vista de los datos y resultado de la negociación ha quedado de manifiesto la poca importancia política de Ciudad Real en el ámbito Regional. Nada justifica que se quede el PSOE durante cuatro años con la alcaldía de Guadalajara, con resultados similares donde el PSOE no sumaba con UP, lo mismo que en Ciudad Real, y si sumaban las tres fuerzas de la derecha, y no haya peleado en la negociación para mantener los cuatro años la alcaldía de Ciudad Real. Alguien ha debido de pensar que los votos obtenidos en Ciudad Real capital, no son de Pilar Zamora, que eran en exclusiva del PSOE, y consecuentemente le corresponde gestionarlos a quienes tienen la responsabilidad de dirigir el PSOE en la Región.
Esto es lo que sucede cuando desde el ámbito local es más importante la política de partido que la gestión de los intereses municipales, que viene el partido y dispone de los votos, se lleva tus resultados y negocia con ellos otros intereses distintos a los que el candidato municipal ha comprometido con sus vecinos. Eso es lo que ha sucedido en Ciudad Real. Desde la región y aplicando los poderes que le corresponden, el PSOE ha considerado más importante hacer el vacío total al PP en todas las capitales donde tenía alguna posibilidad de pactos, porque es el que considera su verdadero rival. Es decir, ha primado la defensa de los intereses de los políticos regionales a los locales. Con estos esquemas y estructuras de partidos hubiese sido suficiente con una sola urna.
En mi opinión ha faltado, una vez más, liderazgo y personalidad para reivindicar la posición que corresponde a Ciudad Real dentro del partido y defender el capital político obtenido con los votos otorgados por los ciudadrealeños. Vender como un éxito, dentro y fuera del partido socialista, los dos años de alcaldía, solo es una fantasía.
Pero en Ciudadanos no es menor la falta de liderazgo, de la alcaldesa en expectativa de cargo, por como le han gestionado sus colegas regionales esta primera decisión municipal. Además, claro está, de la falta de experiencia. Los próximos cuatro años pueden resultar caóticos para los intereses de la ciudad. Me pregunto desde hace días como podrá liderar Eva Masiás, en la actual situación y contexto político, un equipo de 12 concejales de los cuales 10 son de otro partido. Desde luego las concejalías obtenidas del reparto no son la llave política de ningún programa de cambio.
Esta forma de gobiernos alternativos, pactados en el ámbito regional, con condiciones donde esta por delante el Art.155 de la Constitución o el veto a otras formaciones políticas, para impedir pactar con ellas, como es el caso de UP, demuestra la pérdida de valor de los programas municipales. Son nuevamente papel mojado en manos de su propio partido. Este acuerdo, entre PSOE y Ciudadanos, solo satisface los intereses de los aparatos de los partidos políticos. Muchos ciudadanos pensaran que es un fraude para los votantes.
Las condiciones puestas por Ciudadanos, para pactar con el PSOE Regional de CLM, obligándole a renegar a postulados del partido socialista a nivel nacional, justificando en ello su decisión de pactar en CLM lo contrario que en Murcia, Madrid, Castilla Leon, etc. deja una lectura con sabor agridulce para muchos votantes del PSOE que cantaron en Ferraz la noche electoral del 28 A.
En conclusión: En el PSOE Regional ha faltado sensibilidad con los territorios locales y se ha impuesto un feudalismo político, por la estructura del aparato, que Page no reconoce en el ámbito nacional. En el PSOE local y provincial de Ciudad Real ha faltado la iniciativa y la ambición para conseguir el gobierno local durante los cuatro años, y Ciudad Real ha quedado en un segundo plano con respecto a otras capitales de la Región, lo cual dice mucho sobre la representación y peso político en el Gobierno de Page. Ojala en estos dos próximos años Ciudad Real reciba lo que no ha recibido en los últimos cuatro. En Ciudadanos ha sucedido todo lo contrario, ha sobrado ambición política para querer obtener en los despachos los resultados que no obtuvieron en las urnas.
En el caso del PP se lo tienen que hacer mirar internamente porque la falta de respuesta del PP Regional a los pactos ha estado precisamente dirigida para impedir ganar a Cañizares la alcaldía de Ciudad Real. El PP Provincial tenia dos frentes abiertos, uno interno y otro externo.