El último parador de turismo de España abrió sus puertas al público en Lleida, en agosto de 2017, hace solo un año. Ha sido construido sobre un edificio histórico declarado Bien de Interés Cultural Local por el Ayuntamiento y anteriormente, entre otros usos, había sido un antiguo convento de la orden de los Dominicos construido en el Siglo XVII. La inversión del Estado español mediante la empresa pública Paradores ha sido de 15 millones de euros y cuenta con 53 habitaciones. En lo que fue la iglesia se sitúa el restaurante y sobre el resto del convento las demás instalaciones y habitaciones. Hoy es un hotel de cuatro estrellas de la red de paradores donde Tour España lo promociona en todo el mundo a través de las oficinas de turismo internacional y se publicita en prensa como un lugar único de la ciudad de Lleida a la que se llega por autovía, AVE y avión. Es la punta de lanza del turismo de la ciudad y genera más de cien puestos de trabajo directo e indirecto.
Excmo. y Reverendísimo Sr. Obispo e Ilustrísima Sra. Alcaldesa de Ciudad Real busquen un hueco en sus apretadas agendas y reúnanse lo antes posible para hablar de Ciudad Real Capital. Al primero le corresponde velar por las almas y el bienestar de espíritu de quienes viven aquí y profesan la religión católica y a la Sra. Alcaldesa por el bienestar terrenal de quienes pagan aquí los impuestos. El business es muy sencillo: pónganse de acuerdo en que ha de hacerse con el desacralizado edificio del antiguo convento de las Terreas de Ciudad Real, construido en el Siglo XV, que se encuentra cerrado al culto y a los ciudadanos desde el año 2008. Actualmente y en esa situación no tiene ninguna utilidad para las almas y tampoco para los intereses terrenales de los vecinos. Por todo ello parece obvio que se necesita de una solución.
Sr. Obispo y Sra. alcaldesa, cada uno de Uds. recibe el mandato de un sitio diferente, pero ambos tienen legitimidad suficiente para reunirse y acordar lo mejor para los respectivos feligreses y vecinos. En un caso es el derecho canónico quien atribuye al Obispo la administración extraordinaria de los bienes de la iglesia que radican en su Diócesis, pero si no lo fuera porque los estatutos de la congregación, a la que ha pertenecido el convento en los últimos siglos, determinasen otra forma de administración quien mejor también que el Sr. Obispo para ser el intermediario entre la alcaldesa y las Madres Concepcionistas o instancias superiores de la iglesia si fuesen estas quienes tienen la última palabra sobre la disposición del bien. Y en el otro lado la alcaldesa recibe los poderes directamente del pueblo y de la Constitución como legitima representante de todos los ciudadanos elegida democráticamente.
Si quieren y lo desean encarguen previamente un plan estratégico y de negocio a sus respectivos asesores para ver que rentabilidad tiene actualmente el edificio y cual puede tener en el futuro. Con esto se garantizan ambos que tomaran la mejor de las decisiones. Aunque parece obvio. Ahora está cerrado y no sirve para nada y se deteriora con el paso del tiempo, generando gastos de conservación y mantenimiento, y en el futuro puede ser la locomotora del turismo de la ciudad y crear más de cien puestos de trabajo.
Cuando inicien la negociación, como buenos gestores ambos de los intereses que se les ha encomendado en esta ciudad pongan sobre la mesa los dos elementos más importantes de una negociación: el precio del convento y la forma de pago. Como el precio del convento parece que ya está puesto por la Madres Concepcionistas en 2.200.000.-€ un problema resuelto. Con respecto a la forma de pago les propongo un documento de reconocimiento oficial de las actuales exenciones de IBI de que goza la iglesia en Ciudad Real por un periodo de doce años. De esta forma ambas partes salen ganado y favorecidas. Como la Iglesia tiene unas exenciones, en Ciudad Real capital, de 346.000.- € anuales con un convenio por doce años se le garantiza el doble del precio que piden. Hay muchos otros argumentos para negociar, pero este debía de ser concluyente. Terminado este negocio y obtenida la propiedad municipal parece clara cuál ha de ser la hoja de ruta para la alcaldesa.