El ofrecimiento días pasados de Paco Cañizares para pactar los presupuestos de 2021 en el ayuntamiento de la capital entre todos los grupos políticos es una propuesta, en toda regla y formal, a Ciudadanos, a Eva María Mesía, para mantener una relación abierta en lo que queda de legislatura hasta 2023.
En junio de este año se cumplirán los cuatro años más dos de gobierno municipal de la actual alcaldesa y llega el momento de su relevo. Quedan escasamente 150 días para realizar el cambio y que el PSOE entregue el gobierno municipal a Ciudadanos. Todo ello, claro está, si no se produce previamente ninguna negocian en los despachos que modifique los acuerdos de gobernación de Garcia Page, celebrados en 2019, en manifiesto fraude a la autonomía municipal y que altero las expectativas de pacto previstas.
La ciudad no gano nada, al revés, ha perdido, pero eso es lo que tiene anteponer las estrategias de partido a los intereses de los ciudadanos. Page, que manda y controla el PSOE de esta Región, ordeno el pacto y los demás a obedecer. Ahora toca el cambio y veremos cómo resulta para la ciudad. Veremos si son dos años más de trámite, de hacer el paripé, o son realmente de gobierno en el momento que la ciudad más lo necesita.
La ciudad necesita de estabilidad para afrontar con fortaleza la salida de la crisis que estamos padeciendo. La oferta de Paco Cañizares es importante y oportuna. Y además es lo que la ciudadanía demanda y quiere de los gobernantes, aunque solo sea de los municipales que son los que más cerca tiene. Un presupuesto consensuado, un pacto PSOE, Ciudadanos, PP, es la mejor manera de abordar el futuro económico y social de esta ciudad, pero también y porque no, de dar fuerza y consistencia al relevo en la alcaldía que se tiene producir en esta primavera.
Unos presupuestos de todos los grupos es lo mejor que le puede pasar a Ciudadanos y, sin lugar a duda, lo mejor para la ciudad y para la gobernabilidad de los dos próximos años. De Eva María Masiá y de su grupo depende. Ellos son la llave, en cualquier caso, para poder aprobarlos.Si los presupuestos se aprueban con los votos de Cs y PSOE y PP, y saliesen adelante de forma consensuada, con esos 22 votos, diría mucho de lo que podemos esperar del relevo y de como trascurrirán los próximos años del gobierno municipal.
Posiblemente serían los últimos presupuestos aprobados de la legislatura con ese número de votos, pero Eva maría Mesía tendría un largo camino de gobierno recorrido y la puerta abierta para presentar sus propios presupuestos en 2022 y 2023.Tres concejales son muy pocos para gobernar una ciudad, pero con el ofrecimiento de esta relación abierta, el actual pacto de gobierno con el PSOE y unos presupuestos aprobados por los tres grupos se le abren a la nueva alcaldesa un amplísimo abanico de oportunidades para presentar abiertamente sus propuestas al pleno de la Corporación. Incluso porque no pensar en la aprobación de los primeros presupuestos de Ciudad Real aprobados por unanimidad.
Ciudad Real se merece y necesita de unos políticos municipales valientes, libres de ataduras de partido, que su único interés, después de esta crisis económica, social y sanitaria, sean realmente los ciudadanos.Si la oferta de Paco Cañizares no es honesta y no es sincera lo veremos en sus propuestas y en su capacidad de consenso, pero de momento lo que hay encima de la mesa es estabilidad, gobernabilidad y futuro para la ciudad. Ahora toca al PP “sostenerla y no enmendarla” para mantener el honor que corresponde a un caballero que ha propuesto el fin de una etapa de crispación política, desde la oposición, aunque algunas voces internas le puedan criticar, so pena de quedar en entredicho, y a Cs aceptar el reto para llevar al PSOE a unos presupuestos de consenso de todos y para todos.