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Monumental chapuza.

El presupuesto presentado por el Concejal de Hacienda contempla 1.5 millones de ingresos menos de lo que corresponde con lo que ahora deben de modificarse las partidas de gastos de 2025. Es decir, donde han dicho y publicitado que se gastaran 7 millones de euros en inversiones ahora quedara en algo menos de seis, o por el contrario deberán reducir los gastos corrientes del resto de concejalías del PP, porque VOX no lo permitirá que lo hagan en las suyas. Eso, solo por citar algunos de los errores básicos que contiene y que han sido puestos de manifiesto por la prensa local y por la oposición municipal. Decía un amigo mío que el hombre y el papel lo aguanta todo…, como no va a resultar un presupuesto histórico de 91,7 millones de euros si los ingresos están mal calculados.

Además de chapuza se puede catalogar de ridículo técnico. Pero recordemos, hace unos meses se elogiaba por parte del equipo de gobierno municipal de la capital la subida salarial para 2025 de más de un 50% a los altos funcionarios del Ayuntamiento dejando retrasada y en la estacada a cientos de funcionarios en la revisión de sus puestos de trabajo. Dicho elogio y justificación de la subida se realizaba en base a la necesidad de atraer talento para estos puestos de alta dirección ejecutiva que forman parte del equipo que dirige técnicamente el Ayuntamiento en las áreas de trabajo económicas, administrativas y jurídicas.

Pues bien, toda la energía y talento que se le atribuía a este privilegiado grupo de funcionarios para justificar la descomunal subida salarial,  lo gastaron en redactar el decreto que sirvió de base para la revisión de sus respectivos puesto de trabajo que aprobó el Pleno Municipal, porque a la primera de las oportunidades han hecho todos ellos el ridículo más espantoso presentando técnicamente un presupuesto municipal desequilibrado entre los ingresos y gastos y que ahora, después de ser presentado públicamente y después de haber realizado incluso videos de promoción con dinero público, el presupuesto tiene que rehacerse por estar mal confeccionado. 

PP y VOX formaron gobierno de coalición en 2023 con 15 concejales, número más que suficiente para aprobar cualquier presupuesto y no obstante el del año 2024, el primero que tenía que realizar la coalición, se presentó con seis meses de retraso y fue aprobado en junio seis meses ya iniciado el ejercicio económico. El de 2025, que se tenía que haberse aprobado a finales de noviembre pasado para entrar en vigor el 1 de enero, no solo no está aprobado, sino que tiene que rectificarse y tienen que volver a iniciar su negociación, primero con VOX y después volver a pasar por los respectivos órganos hasta llegar a pleno para su aprobación y exponerse al público.   Si hay nuevos presupuestos habilitados en el mes de abril será todo un éxito.

Al margen de la chapuza técnica de la que deberán de responder los altos ejecutivos responsables de la gestión económica del Ayuntamiento, si es que se ha lanzado el presupuesto a la opinión pública y a la prensa con su beneplácito y aprobación, hasta el punto de su promoción en redes públicas por parte del Grupo Popular incluso antes de la aprobación, existe una responsabilidad política en la gestión que resulta mucho más importante y que no puede dejarse pasar por alto.

Pedir la dimisión del Concejal de Hacienda por tan abultado error no servirá de nada porque no dimitirá de ninguno de los tres cargos que ocupa actualmente y además retrasaría la aprobación aún más, pero pedir al Alcalde que, en la primera crisis de gobierno que se produzca reconsidere el reparto de funciones, eso sí. Parece que la suma de las tres funciones de Hacienda, Recursos Humanos y la Portavocita de Gobierno son excesivas para recaer en un solo concejal como ya se puso de manifiesto meses atrás.

Comenzó el Concejal de Hacienda y Recursos Humanos, portavoz también del gobierno, la casa por el tejado en el mes de diciembre para confeccionar el presupuesto con la revisión de puestos de trabajo subiendo para 2025 los sueldos de los altos funcionarios con cifras astronómicas, pasando las retribuciones variables a fijas y creando un verdadero agravio y, ahora, presenta unos presupuestos desequilibrados entre los ingresos y gastos. Tampoco, la memoria e informe que se presenta para la aprobación del presupuesto justifica adecuadamente los incrementos en ingresos, ni la política de personal, porque es deficiente en información.

Previo a la presentación del presupuesto anual es necesario hacer una memoria con la información básica y pormenorizada de los dos presupuestos anteriores en todas sus áreas y materias.  La petición de la oposición de retirar los presupuestos y elaborar unos nuevos está perfectamente justificada y resulta coherente.

¡Vigilaras con esmero al concejal del lapicero! Aunque un error de tan grueso calibre debía de haberse puesto de manifiesto previamente por los ejecutivos responsables del área económica que resultaron agraciados en diciembre.

El alcalde, que anda siempre con una agenda apretada no debe resultar ajeno a los asuntos internos y de gestión, en manos de su personal de confianza, porque existe una necesidad manifiesta de coordinación entre las concejalías de la coalición que comienza a ser conocida por todos y que solo él puede realizar. Resultará interesante ver cómo se resuelve el desequilibrio financiero del presupuesto y saber de qué partidas se reducirán los gastos.

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