El otoño tiene también su encanto. Las hojas amarillentas sobre las calles formando mullidas alfombras son evocadoras de un tiempo invernal que invita a disfrutar de la ciudad de forma distinta. No obstante, esas mismas hojas, que quedan tan estupendamente en una instantánea de móvil, traen de cabeza a los servicios municipales de limpieza para quitarlas de la vía pública, pasos de peatones y jardines evitando que se acumulen.
Es de justicia, reconocer la ingente tarea de trabajo diario, siempre poco lucido, de los servicios municipales porque los árboles, el viento y la lluvia, son implacables con los trabajadores y las maquinas del área de limpieza arrojando, al día siguiente, sus hojas nuevamente al suelo para defenderse del invierno. Que trabajo tan poco lucido el de los servicios de limpieza.
Pero, aún resulta menos lucido el trabajo cuando quitas las hojas sobre una acera que está deteriorada, sobre un bordillo roto, un alcorque destruido por el crecimiento del árbol, una valla rota, una calle mal asfaltada o una pintura de señalización horizontal desaparecida por el paso del tiempo. Soplar o barrer las hojas caídas no le otorga a la calle un nuevo look, ni le confiere una nueva imagen porque debajo de las hojas la ciudad está mal cuidada.
Después, de la ingrata labor de quitar las hojas del asfalto, la ciudad aún sigue siendo poco agradecida a la vista y se sigue presentando desaliñada en la inmensa mayoría de sus calles y barrios. Excepto el centro peatonal el resto presenta signos de abandono de muchos años de dejadez y de lavados de cara superficiales solo en las zonas más transitadas.
Todos los concejales de limpieza o medio ambiente, como se hayan denominado en los últimos años, han luchado contra gigantes y no consiguen dar a la ciudad la imagen de limpieza debido a que, aun estando limpia no está cuidada. Por muchos planes y megaplanes de limpieza que se hagan con brigadas de trabajadores para quitar hojas, ejércitos de máquinas barredoras y sopladoras, no serán suficiente para que, quitadas las hojas, la calle pueda lucir con esplendor.
De todos los planes que pueda realizar el ayuntamiento en esta nueva legislatura, de todos, lo más necesario, una vez quitadas las hojas, es un plan de asfaltado y mejora del acerado por toda la ciudad. Empezando por la ronda de circunvalación hacia el interior y terminando por los barrios de la periferia. Pero, cuidado, que lo de los planes puede tener trampa, no me refiero a planes de empleo para realizar proyectos, no, lejos de ello, porque los planes de empleo son más caros y se quedan a medias. Ejemplos, de planes de empleo ineficientes para mejoras de vías públicas y acerados los hay sobradamente por toda la ciudad con meses de trabajo continuado donde se quedan las calles incompletas y además mal realizados: Calle Sierra Madrona o Camino Viejo de Alarcos, este último en el barrio de la Granja, por citar solo algunos de ellos donde se han quedado a medio hacer los trabajos de reparación.
Acometer las obras requiere también de un modelo de organización y de planificación, además de la dotación presupuestaria. Está claro que no puede hacerse en un solo año, pero si puede hacerse durante la legislatura. Da lo mismo como se organice la ejecución, si se hace directamente o mediante contratación externa con empresas privadas de mantenimiento, lo que si resulta imprescindible es una organización de los servicios técnicos municipales con autoridad que inspeccione y coordine los trabajos que se hacen en la ciudad.
En los pequeños detalles es donde está el mantenimiento más necesario y apreciado que necesita la ciudad cuando se sale del centro urbano y para ello hay que descender y bajar de nivel. Las pequeñas reparaciones no se hacen solo desde un proyecto previamente elaborado por técnico competente que después tenga que ser dotado económicamente para su adjudicación y posterior ejecución. Tiene que haber vida también más allá de los superproyectos con un servicio municipal que gestione la diaria de calles y barrios. (Ver la tribuna de Ciudad Real el 19.12.2022: La estética de la ciudad)